martes, 30 de marzo de 2010

Conferència-taller Setmana de la dona


Para conmemorar el DIA INTERNACIONA DE LA MUJER TRABAJADORA,la asociación Dones Progressites de Paiporta ha organizado una conferencia-taller a cargo de Mónica Sánchez y Rafael Serrano miembros de la consultora INFINITA.

En esta charla se ha tratado el fenómeno publicitario. La publicidad va consolidando lenta y sutilmente la diferencia de los roles femenino y masculino. La publicidad vende un producto, una manera de vivir de la forma más atractiva posible, manifestando falsas necesidades y reflejando una supuesta realidad para crear un deseo. Influye en todas las personas, aún siendo conscientes, condiciona la identidad personal, tanto de la mujer como del hombre.

Las asistentes, hemos tenido la oportunidad de compartir distintas opiniones tales como ¿el hombre es distinto de la mujer, o somos iguales, o somos complementarios? Aquí nos hemos encontrado con opiniones diferenciadas.

Después y con la ayuda de Mónica y de Rafa hemos ido avanzando en los dos grandes mundos sociales: el mundo rosa/mujer y el mundo azul/hombre.

Donde nos hemos encontrado con las emociones, el aspecto, el comportamiento y con todas aquellas cosas que nos conforman, y nos hemos ido dando cuenta que tanto a ellas como ellos, es decir, a todos y a todas desde pequeños y pequeñas nos muestran un modelo de comportamiento que ya está elegido, incluso antes de nacer, que todas y todos colaboramos, de una manera inconsciente, por reforzarlo y que forma ya parte de nuestras creencias.

La publicidad no es una excepción, ya que juega con lo que está establecido.

Hemos ido deduciendo y llegando a la conclusión que todas y todos somos victimas de este fenómeno llamado publicidad, aunque las mujeres salimos peor paradas, por eso debemos ser más críticas sobre aquello que nos ofrece la publicidad y así seremos más nosotras mismas y nos querremos un poquito más.








Hombre y mujer, o mujer y hombre, lo mismo da, da lo mismo. Deberíamos ser iguales pero no lo somos.

Probablemente alguien se empeñe en que seamos complementarias en el hogar, en el comercio, en la calle, en el trabajo, en la ignorancia; alimentada por el miedo a perder una parcela de poder, que fomentan y condicionan una sociedad sexista, la cual sustenta unos medios de comunicación que a su vez mantienen a este tipo de sociedad, donde continuamente nos venden que somos diferentes, cuando en realidad somos iguales.

Afortunadamente esto está cambiando, desde abajo desde el principio, desde la educación y la solidaridad con los demás.

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